viernes, 16 de septiembre de 2011

En este instante 


–En este instante, en el
que vuelvo a mirar
al cielo

el terror más puro
se adueña
de ese espacio
que mi sombra habita
en soledad

miércoles, 14 de septiembre de 2011


I


Pido que se esconda la mujer –La estrella, la luciérnaga
en el fondo del océano
Pido que se esconda como el mar –como una mancha blanca, como una cicatriz que se esconde, como un rayo partido a la mitad
Y que no vuelva a aparecer en las mismas calles de antes
Los mismos altares blancos de la luna

Pido que se esconda la mujer –La que camina bajo el ruedo interminable de una cicatriz
Para que pueda volver a batir las alas de la Insistencia
Y poder casarme con las alas de la Locura

Alas que se agitan cada vez que Duermo en su lecho

Alas que se abren como las aves que una vez, cuando éramos chicos
vimos caminando entre los pechos de la Bella Durmiente

Me acerco a tu luz blanca, como una mariposa moribunda en el océano
Como si yo mismo fuera –bifurcado en la mitad de un sueño, y tomado por sorpresa por la Muerte– una mariposa que se hunde en el océano a tu lado

Tengo miedo de morir atragantado y que mis piernas sean sepultadas en una cruz de hierro
Tengo miedo de que ella sea sepultada a mi lado
Y no en el mar ni en el océano

(Mes de Septiembre de 2011)